El láser permite realizar ciertas cirugías sin dolor, reduciendo el sangrado y en ocasiones evita la necesidad de sutura. Además, tiene propiedades bioestimulantes, desinfectantes y desintoxicantes que aportan un beneficio extra en la zona operada.
Especialmente útil en la realización de frenectomías, eliminación de hemangiomas y tratamiento del herpes labial.